Un indio muy sabio hablaba
con su nieto bajo las estrellas sobre las cosas importantes de la vida. Aquel
sería un día importante, ya que aprendería una lección que nunca jamás olvidaría.
– Toda persona libra una
lucha constante en su interior: una terrible pelea entre dos lobos.
– ¿Dos lobos? – preguntó el
niño con genuina curiosidad
– Dos. Uno es el mal. Es el
miedo, la ira, la envidia, el resentimiento, el orgullo, la codicia, el ego, la
mezquindad, la arrogancia, la autocompasión y la culpa. Pero el otro lobo es
bueno. ¡Es alegría, paz, amor, esperanza, bondad, generosidad, verdad y fe! –
dijo el viejo indio.
– Y… ¿qué lobo gana, abuelo?
– Le pregunté el muchacho con los ojos llenos de emoción.
– Siempre ganará el lobo que
tú decidas alimentar…
Hasta la próxima
Carivano